En tus cestas de navidad y regalos navideños, incluye los aceites de oliva virgen extra Alevoo
A poco más de un mes de la llegada de la Navidad, son muchas las personas que comienzan la búsqueda de los regalos propios de estas fechas. En convivencia con los detalles a medida, triunfan las cestas navideñas y las propuestas ‘gastro’, opciones que convencen a toda la familia y con las que es difícil defraudar. Entre los productos más sonados, especialmente en estos últimos meses en los que el precio se ha elevado, destaca el aceite de oliva virgen extra. Un ingrediente cotizado y de exquisitas propiedades que Alevoo, nuestra firma madrileña con un verde temprano con denominación de origen protegida Sierra de Cazorla, ha conseguido elevar a niveles de artículos de lujo, por cómo tratamos y envasamos nuestra excelente materia prima.
El mejor de los regalos navideños
Como pieza clave en las cestas navideñas o como detalle para una cena, reunión o encuentro especial, nuestros AOVES Royal y Picual convencen a expertos, chefs con estrella Michelin y clientes de todo el globo. “Los AOVEs Alevoo verde temprano presentan cualidades organolépticas y físico-químicas superiores al de otros AOVES más tardíos. Estos últimos obtienen sus aceites de aceitunas maduras, que ya han alcanzado su plenitud. Con la cosecha temprana, se incrementa la intensidad y frescura en el zumo. Además, el AOVE resultante tiene olores y sabores más pronunciados, tiene mayor contenido en antioxidantes naturales, vitaminas y polifenoles. De hecho, su acidez es más baja y su oxidación menor. En nuestro caso, lo disfrutamos a diario y así lo recomendamos a quienes nos rodean. Lo hacemos porque estos aceites de oliva presentan un alto contenido en grasas monoinsaturadas y vitaminas A, D, E y K, complemento perfecto para el organismo”, apunta una de nuestras fundadoras.
La delicia del verde temprano
Más allá de sus propiedades, el valor de este aceite reside también en el proceso de recolección propio de un AOVE de cosecha temprana. Al tratarse de un AOVE que se recoge antes de su madurez, la cantidad de grasa que presenta es menor, por lo que debe recolectarse mayor aceituna que en uno convencional, para producir la misma cantidad de aceite. Ello supone también que el equipo recolector pase más tiempo y deba hacerlo de forma más delicada, porque esta aceituna no lo pone fácil para su recogida del árbol. Además, son las horas más frías del día las que se emplean para este proceso, con la intención de que la materia prima no pierda calidad. Un paso a paso cuidado y exquisito para un manjar al que pocos pueden resistirse, especialmente en Navidad.
