Por qué deberías freír en aceite de oliva virgen extra y no con otras grasas
En materia de cocina, cada “maestrillo tiene su librillo”, pero existen unas cuestiones básicas para elaborar ciertos alimentos y algunas son, realmente, grandes mitos a los que conviene hacer frente. En algunos rincones de España se ha llegado a extender la falsa creencia de que todo aceite es bueno para freír un alimento y lo cierto es que no es así. Teniendo en cuenta que las frituras deberían ser platos muy puntuales dentro de una alimentación saludable, siguiendo la dieta mediterránea, lo más apropiado para lograr un resultado con mejores propiedades es freír en aceite de oliva virgen extra. Preferiblemente, además, en un AOVE con unas cualidades organolépticas excepcionales, verde temprano, extraído en frío y con sellos ecológicos, como es el de Alevoo.
Un aliado para tu sistema inmunitario
Si bien es cierto que lo más recomendado por nutricionistas y expertos para conseguir un sistema inmunitario fuerte es ingerir el aceite de oliva virgen extra en crudo (dos o tres cucharadas diarias es lo que aconseja Mónica Nieto, farmacéutica y una de las fundadoras de Alevoo), consumirlo de otras formas también es un acierto. “Si se opta por freír, recomendamos que sea con aceite de oliva virgen extra. Cuando cocinamos a altas temperaturas debemos tener en cuenta el comportamiento de los alimentos y su posterior resultado. Es determinante el punto de humo de cada uno, refiriéndonos a la temperatura a partir de la cual el alimento comienza a descomponerse y a formarse sustancias perjudiciales para nuestra salud”, introduce Mónica.
Freír en aceite de oliva virgen extra es mucho más seguro para tu salud
La primavera y el verano son temporadas en las que se consume con asiduidad el conocido como ‘pescaíto frito’ y tanto si se degusta en la calle como si se prepara en casa, es importante saber que la temperatura de humo del AOVE es de 210 grados. Es por esto que el aceite de oliva es una grasa mucho más atractiva para freír, en comparación con otras como la mantequilla (cuya temperatura de humo es de 110 grados) o el aceite de girasol (sin refinar su humeo sería a 106 grados, refinado sería similar al del aceite de oliva, pero con menores propiedades).
A pesar de que se ha extendido la falsa creencia de que el AOVE no debe utilizarse para freír, en Alevoo nos remitimos a los datos. “Es mucho más recomendable el uso del aceite de oliva virgen extra por su estabilidad con temperaturas superiores a los 180º fácilmente alcanzables en la elaboración de cualquier receta. La mantequilla libera compuestos tóxicos al cocinarla a altas temperaturas, por lo que es mucho peor para freír”, señala Mónica. Y las propiedades del AOVE, en comparación con otros aceites, no tienen rival.
